La tela más usada y cómoda para dormir es el algodón; le permite
al cuerpo movimiento durante la noche y su suavidad es perfecta para la piel.
El algodón es un género resistente y, si es de buena calidad, recibe miles de
lavados antes de ponerse viejo. Aunque muchos crean que los pijamas de seda son
un lujo sólo para unos pocos, hoy en día son muy accesibles y posibilitan una
experiencia nocturna única. El fino tejido de la seda permite un suave contacto
con la piel que no tiene ningún otro género natural. Otra de las ventajas es que deja que, durante la noche, el cuerpo se mueva y que la piel respire, manteniéndose fresco. La seda precisa más cuidados ya que hay que lavarla a mano con jabón neutro y con agua tibia o fría.
Las telas menos recomendadas para usar a la hora de ir a la
cama: el nylon, el acrílico y la lycra por lo general ajustan y hacen
transpirar, ya que no dejan que la piel respire. Este tipo de géneros
sintéticos se pueden usar en ocasiones durante la vida diaria, pero no son
buenos cuando están en contacto constante con la piel durante las 6 u 8 horas
de sueño.
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